Rubén Luis Di Palma

Para muchos, el mejor

Rubén Luis Di Palma nació el 27 de octubre de 1944 en Arrecifes, provincia de Buenos Aires, y ya desde pequeño su vida estuvo marcada por el vértigo, la aventura y la velocidad, pero también por el sacrificio, la entrega, el carisma y la humildad. Así se convirtió en uno de los mejores pilotos del automovilismo argentino. También en el más respetado y admirado por su extensa y rica trayectoria.

Cuando ‘El Pibe’ - así lo apodaban sus vecinos durante su infancia - terminó la escuela primaria, comenzó a trabajar junto con su padre en el taller mecánico que tenía en la entrada del pueblo. A los 14 años ya usaba la moto HRD que poseía Don Di Palma, y al poco tiempo comenzó a correr en dos ruedas. Meses después empezó a probar suerte en karting, con el que ganó más de diez carreras en el transcurso de un año y medio.

Con apenas 18 años debutó en el Gran Premio del Turismo Carretera. Su primera carrera oficial en esta categoría fue el 30 de octubre de 1963 a bordo de una coupé Ford de la Peña ‘El Gato Negro’ , que había pertenecido a Julio César Castellani. Un año más tarde, el 31 de mayo de 1964 con apenas 19 años y 7 meses, ganó la VI Vuelta de Arrecifes, algo que lo llenó de satisfacción y lo convirtió en el piloto más joven en ganar en el TC. Di Palma corrió con un Chevrolet y logró imponerse a Carlos Piaretti, quien consiguió el segundo lugar.

En sus años de juventud, Rubén Luis comenzó a establecer relación conyugal con María Cayetana Picoy, la Tana, con quien se casó y tuvo 4 hijos: José Luis, María, Andrea, Patricio y Marcos, todos amantes del automovilismo. Además fue padre de Valentina, fruto de la relación con su ex acompañante de Supercart.

‘El Loco’, apodo con el que comenzó a ser conocido, fue el único piloto en triunfar en el Turismo Carretera con las 4 marcas tradicionales: Ford, Chevrolet, Torino y Dodge. Pero esa no fue la única categoría en la que compitió. Además participó en el Turismo Competición 2000, Sport-Prototipo, Mecánica Argentina (Fórmula 1 y Fórmula 2), Campeonato Argentino de Pilotos (Datsun), Fórmula 2 Nacional y CODASUR, y Supercart. En total disputó 633 carreras, de las cuales ganó 118 en las distintas categorías: 20 en el TC, 15 en TC 2000 y 17 es Sport Prototipo.

A partir de 1970, comenzó la etapa más ganadora de su vida. Ese año logró su primer campeonato en el TC Fórmula A. Un año después obtuvo el título de campeón en el Sport Prototipo; título que se adjudicó consecutivamente durante tres años a bordo de un Berta Tornado. En el Turismo Carretera logró salir campeón sólo una vez, en 1971 y en representación de Torino. En la categoría Turismo Competición 2000, Rubén Luis Di Palma salió campeón en 1983 al volante de un VW 1500, y en 1981 y ’82 fue subcampeón.En Mecánica Argentina Fórmula 1 logró el máximo reconocimiento en el ‘74 y en el ‘78; mientras que en el Supercart lo hizo con Torino en 1993.

Un hecho significativo en su trayectoria se produjo en 1968 cuando fue elegido por sus excelentes actuaciones para integrar el equipo argentino que intervino en La Marathon de la Route, más conocida como las 84 horas de Nurburgring. La misión argentina de los Torinos tuvo a Juan Manuel Fangio como director y a Oreste Berta como jefe técnico. Di Palma ocupó el Torino número 1, junto con Galbato y Cacho Fangio.

Su último triunfo se produjo el 13 de septiembre de 1998 en el autódromo Oscar Alfredo Gálvez de Buenos Aires a bordo de un Ford Falcon, con su hija Andrea de acompañante. Con 53 años, el Viejo Di Palma, luego de adjudicarse la final del TC, se trepó en el alambrado e hizo llorar a todos los espectadores presentes en el Coliseo Porteño. Al finalizar esa misma jornada, varios de los presentes reconocieron haber dicho que ese día no había ganado ni Ford, ni Chevrolet, ni Torino, ni Dodge. Había ganado el automovilismo porque triunfó el más grande de todos los tiempos. El 28 de mayo de 2000 corrió su última carrera y también lo hizo en el autódromo de Buenos Aires en representación de Ford.
El 30 de septiembre, Rubén Luis Di Palma perdió su vida cuando el helicóptero que piloteaba cayó cerca de las 17.30 en un campo de Carlos Tejedor, provincia de Buenos Aires.

Con el Loco se fue un mito, pero sus enseñanzas, sus glorias y su pasión por el automovilismo quedaran intactas en los amantes de este deporte. Y su luz sigue y seguirá vigente en cada rincón de los distintos autódromos que lo vieron correr con la misma pasión con la que vivió.

Página oficial de Rúben Luis Di Palma

Por:Raggio Romina